NORTE

Sentada en la arena,
el rumor de las olas
me invita a recordar
y, tranquila,
giro las agujas
del reloj de mi memoria:

Hacia atrás,
hacia delante,
y otra vez hacia atrás…
Y no consigo
encontrar el momento
en que perdí el rumbo de mi vida.

¡Oh, Dios!

¡Ayúdame
a encontrar el Norte,
porque estoy perdida!